Fórmula de distancia
Los impuestos son impuestos dondequiera que uno vaya -los gobiernos los imponen, las empresas y los particulares los pagan-, pero el régimen fiscal de cada país es único. Las empresas estadounidenses que venden en Europa tienen que navegar por el impuesto sobre el valor añadido (IVA), mientras que las empresas extranjeras que venden en Estados Unidos deben desenredar el nudo gordiano que es el impuesto sobre ventas y uso estadounidense. El IVA y el impuesto sobre las ventas comparten algunas cualidades, pero no son lo mismo.
Los vendedores internacionales también tienen que hacer frente a diferentes requisitos de información y cumplimiento. Cada vez son más los países europeos que imponen la facturación electrónica, algo que los estados de EE.UU. probablemente no harán en un futuro próximo. Y a medida que algunos estados miembros de la Unión Europea avanzan hacia el cumplimiento en tiempo real, algunos estados de EE.UU. exigen informes menos frecuentes.
Me senté con Alex Baulf, director senior de Impuestos Indirectos Globales de Avalara, y Scott Peterson, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales de Avalara, para profundizar en algunos de los principales problemas de cumplimiento fiscal a los que se enfrentan los vendedores internacionales. Como no podíamos abarcarlo todo, nos centramos en dos áreas clave de interés:
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El vendedor puede enviar al cliente facturas en papel o electrónicas. Las facturas pueden pagarse de una sola vez o a plazos, en función de las condiciones de pago que se hayan acordado. Dependiendo de la finalidad, existen diferentes tipos de facturas que las empresas pueden crear para sus clientes.
Las facturas representan algo más que un documento formal que proporciona la información necesaria para obtener pagos de los clientes. Pueden ayudarle a proyectar una imagen profesional y a mantenerse organizado durante la declaración de impuestos. He aquí las principales razones por las que las facturas son esenciales:
Dado que las facturas registran las ventas que has realizado, contienen información clave como los precios unitarios de los bienes o servicios, los importes totales y las fechas de las transacciones que se han producido, etcétera. Estos registros le ayudan a conocer mejor las pautas de compra de los clientes, las tendencias de pago, los periodos de máxima compra, los productos más vendidos y mucho más. Esto le ayuda a adaptar su inventario mediante la previsión de la demanda y el desarrollo de estrategias de marketing eficaces para dirigirse a los clientes adecuados con los productos adecuados en el momento adecuado.
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Tenemos QBO Advanced. Compramos cosas para los clientes con nuestra tarjeta de crédito e inmediatamente les facturamos. Cuando el cargo en la tarjeta de crédito llega unos días más tarde, me gustaría marcar el cargo como un gasto y vincularlo a la factura creada anteriormente. ¿Cómo relaciono el gasto creado más tarde con la factura anterior para que cuando el cliente pague la factura, tanto el gasto como la factura estén resueltos? Gracias.
Hola Alan5492. Gracias y bienvenido a nuestra Comunidad. Te comparto los pasos para que puedas marcar el cargo como Gasto y vincularlo a la Factura creada. Te sugiero crear una factura para registrar los gastos facturables de las facturas existentes. A partir de ahí, tendrás la opción de marcar la casilla facturable y elegir el cliente específico. He aquí cómo hacerlo: Para más información, puedes hacer clic en este artículo: Introducir gastos facturables. Una vez hecho esto, ya puedes añadir o vincular los gastos facturables a una factura. Para empezar, recomiendo ir a la página Ventas y localizar la entrada existente. Siga los pasos que se indican a continuación. Por favor, consulte este artículo para ver los pasos sobre cómo puede Desmarcar la casilla en la columna Facturable de una entrada para eliminar un cargo de gasto facturable: Cómo eliminar un cargo de gasto facturable. Vuelve a dejar un comentario aquí si tienes otras dudas. Cuídate.
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En 2004, las empresas en México comenzaron a utilizar la factura electrónica. Al principio, era un método alternativo para las grandes empresas que querían procesos más eficientes, pero más tarde, en 2010, la autoridad fiscal en México (SAT), la hizo obligatoria para las empresas con más de 4,000,000 de pesos de ingresos anuales.
También conocida como ‘Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI)’, una factura electrónica es un documento electrónico que detalla los servicios o bienes, su costo e impuestos, así como los subtotales y el total. Así, la factura electrónica (CFDI) es la versión digital de las facturas que antes se hacían en papel.
Cada factura electrónica tiene dos archivos: un archivo XML, que tiene validaciones y sellos pero es difícil de leer, y un archivo PDF que es la representación gráfica del archivo XML. Cada contribuyente tiene una firma electrónica (FIEL) que utiliza en el archivo XML para firmar el documento y demostrar que es él quien emite el CFDI.
Cada CFDI emitido por un contribuyente es enviado a un tercero (PAC) que se asegura de que la información y la estructura sean correctas y pone un sello electrónico en el archivo XML, lo que garantiza que el XML no será modificado después de que el PAC lo haya aprobado.
