Alquiler de coches guadalajara
Reserva un coche de alquiler en Guadalajara con Auto Europe y ahorra en tus gastos de transporte durante tu estancia en México. Tenemos una serie de convenientes puntos de recogida y entrega de coches de alquiler, incluyendo múltiples proveedores en el Aeropuerto de Guadalajara (GDL). Guadalajara se encuentra en Jalisco, considerada la cuna del Tequila. ¿Quieres visitar algún lugar? La Barranca de Huentitán es una visita obligada para los amantes de las actividades al aire libre. Este parque natural ofrece belleza y relajación al descender hasta el fondo del valle y encontrarse con baños termales para remojarse y relajarse. Después de un día de senderismo, pase algún tiempo en el centro histórico de Guadalajara, con una arquitectura impresionante y acceso a algunos de los mejores restaurantes y tiendas de la zona. Llega a todo eso y mucho más con un coche de alquiler en México.
Comience a planear su viaje a Guadalajara o en otras ciudades mexicanas al reservar un coche de alquiler a través de Auto Europe. Ya sea desde el Aeropuerto de Guadalajara o desde el Aeropuerto de Tijuana, le garantizamos las mejores tarifas de nuestros proveedores de renta de autos en México incluyendo Alamo, Avis, Europcar, Mex Rent A Car y Sixt. ¡Reserve con Auto Europe hoy y ahorre!
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*Si no está conforme con la decisión de la Compañía, le informamos que Línea Directa Aseguradora, S.A. dispone de un Departamento de Quejas y Reclamaciones y de un Defensor Financiero, cuya finalidad es tramitar y resolver las quejas y reclamaciones de nuestros clientes, todo ello de conformidad con lo establecido en la Orden Ministerial ECO 734/2004, de 11 de marzo, y en su propio reglamento de funcionamiento, a cuyo efecto le informamos del procedimiento a seguir.
Se podrá formular objeción o reclamación cuando se considere que cualquier decisión adoptada por LINEA DIRECTA ASEGURADORA, S.A. no respeta los derechos correspondientes al contrato suscrito, siempre que:
El Departamento de Objeciones y Reclamaciones no es un servicio destinado a resolver dudas o incidencias relacionadas con la contratación, modificación y pago de seguros o gestión de siniestros, para lo cual la Compañía dispone de teléfonos dedicados. Contacto telefónico
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Además, el propietario pagará un Impuesto al Valor Agregado (IVA) que es el 16% del valor del auto. (Los residentes que viven a lo largo de la región fronteriza -que es la Península de Baja California y dentro de los 20 kilómetros de la frontera con Estados Unidos- pagan la mitad, es decir, el 8%).
Paso 3: Debes presentarte personalmente ante la autoridad aduanera y presentar el vehículo con el pedimento en la aduana correspondiente, asegúrate de recibir el pedimento de importación con todos sus anexos.
La última vez que supimos, este programa expiró en noviembre de 2022, sin embargo, esta es la segunda vez que expira y fácilmente podría haber sido renovado. Le recomendamos que pregunte a su agente de aduanas sobre este programa, suponiendo que este agente opere en uno de los estados mencionados anteriormente.
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Mize te hería de uno en uno, sacando herramientas de un maletín, frío y serio. Te rajaba la frente con una navaja o un cúter. Raspaba la herida con papel de lija y se quejaba si no sangrabas lo suficiente. Para las conmociones cerebrales o una rodilla rota, te golpeaba con una botella de licor, un ladrillo o una sartén. Te daba un trago de Red Bull para subirte la tensión. Tomabas aspirinas para que la sangre fluyera más rápido. Derramabas una botella de orina en tus pantalones como si te hubieras desmayado.
Dentro del coche «víctima», las mujeres podían ponerse un collarín, un casco. Los hombres no solían tener protección: demasiado débiles, en opinión de Mize. Se subiría al coche de la «culpable», con los faros brillando en la oscuridad carretera abajo. Ahora le invadiría el pavor: el miedo a lo que está por venir, a saber si lo conseguiría.
Mize pisaba el acelerador y se dirigía hacia ti a 40, incluso 50 km/h. Tú te apiñabas con los demás, tu novia, tu primo o tu padrino, como si fueran bolos. Tus heridas ya palpitaban, y temías que el choque se saliera del guión y causara más daños: acero que se combara inesperadamente, cristales que rebanaran algo vital, un cinturón de seguridad que reventara un bazo.
