Conceptos para facturar a un outsourcing

Externalización en tierra
La externalización puede aportar grandes beneficios, pero abundan los riesgos y los retos a la hora de negociar y gestionar las relaciones de externalización. Esto es lo que necesita saber para garantizar el éxito de sus iniciativas de externalización de TI.
La externalización es una práctica empresarial en la que los servicios o funciones laborales se contratan a un tercero de forma continua o por contrato. En TI, una iniciativa de externalización con un proveedor tecnológico puede implicar una serie de operaciones, desde la totalidad de la función de TI hasta componentes discretos y fáciles de definir, como recuperación de desastres, servicios de red, desarrollo de software o pruebas de control de calidad.
Las empresas pueden optar por externalizar servicios onshore (dentro de su propio país), nearshore (a un país vecino o de la misma zona horaria) u offshore (a un país más lejano). Tradicionalmente se ha optado por la externalización nearshore y offshore para ahorrar costes.
La externalización de procesos empresariales (BPO) es un término general para la externalización de una tarea específica de un proceso empresarial, como las nóminas. La externalización de procesos empresariales suele dividirse en dos categorías: la externalización de back-office, que incluye funciones empresariales internas como la facturación o las compras, y la externalización de front-office, que incluye servicios relacionados con el cliente como el marketing o la asistencia técnica.
Ejemplos de conceptos para facturar a una empresa subcontratada
Un servicio de externalización de la facturación médica ya no es un concepto nuevo. Un proceso racionalizado, sistemas superiores, tecnología punta, economías de escala y mano de obra cualificada -combinados con conocimientos especializados y experiencia en externalización- suelen conducir a un mayor ahorro de costes y eficiencia.
La capacidad de gestionar eficazmente la facturación y codificación médicas está demostrando ser una importante ventaja estratégica para las consultas sanitarias en el complejo y cambiante mercado sanitario actual. La externalización de la facturación médica y la codificación es una de las mejores formas de mejorar los resultados de médicos, hospitales y centros sanitarios.
Muchos consultorios médicos, clínicas, hospitales y empresas de facturación estadounidenses recurren a Baruch Business Solutions para obtener servicios de facturación médica profesionales y conformes con la HIPAA. A diferencia de otras medidas de ahorro, la externalización de la facturación médica no se ha colado sin más en el nicho de la facturación de pacientes.
Ser médico profesional y gestor administrativo al mismo tiempo es siempre un reto, que liberará la viveza del personal y garantizará mejores rendimientos al redirigir los recursos a ayudar a los pacientes en lugar de gestionar complicadas consultas de facturación. Integrar estas actividades de alto valor en la práctica sanitaria no sólo genera más ingresos, sino que también crea y mantiene una base fiable de pacientes.
10 ejemplos de externalización
El proceso de facturación se refiere a las actividades que una empresa u organización lleva a cabo para generar y enviar facturas a sus clientes. La facturación es un proceso esencial en cualquier organización, ya que ayuda a garantizar que la empresa reciba el pago por sus bienes o servicios.
La facturación suele implicar varios pasos, como la creación de facturas, su revisión y aprobación, el envío de facturas a los clientes y la tramitación de los pagos. El proceso puede ser complejo y llevar mucho tiempo, y es esencial conocerlo bien para asegurarse de que se realiza de forma correcta y eficaz.
En primer lugar, garantiza que los clientes reciban las facturas y los pagos a tiempo, lo que ayuda a mantener el flujo de caja de la empresa saneado. También garantiza que los clientes estén al día de sus obligaciones financieras y que la empresa pueda saber quién ha pagado y quién debe dinero.
El proceso de facturación también ayuda a reducir el riesgo de disputas con los clientes y de retrasos en los pagos, ya que permite a las empresas estar al tanto de las cuentas de sus clientes y asegurarse de que todos los pagos se reciben a tiempo. Además, ayuda a las empresas a gestionar mejor sus finanzas, ya que pueden controlar fácilmente sus ventas y gastos.
Profesional
La externalización es la práctica empresarial consistente en contratar a un tercero ajeno a una empresa para que preste servicios o cree bienes que tradicionalmente realizaban internamente los propios empleados y personal de la empresa. La externalización es una práctica que suelen adoptar las empresas como medida de reducción de costes. Como tal, puede afectar a una amplia gama de puestos de trabajo, desde la atención al cliente hasta la fabricación, pasando por el back office.
La externalización se reconoció por primera vez como estrategia empresarial en 1989 y se convirtió en parte integrante de la economía empresarial a lo largo de la década de 1990. La práctica de la externalización es objeto de considerable controversia en muchos países. Los que se oponen argumentan que ha provocado la pérdida de puestos de trabajo nacionales, sobre todo en el sector manufacturero. Los partidarios afirman que crea un incentivo para que las empresas y los negocios asignen los recursos donde son más eficaces, y que la externalización ayuda a mantener la naturaleza de las economías de libre mercado a escala mundial.
La externalización puede ayudar a las empresas a reducir considerablemente los costes laborales. Cuando una empresa recurre a la externalización, recurre a la ayuda de organizaciones externas no afiliadas a la empresa para realizar determinadas tareas. Las organizaciones externas suelen establecer con sus empleados estructuras de remuneración diferentes a las de la empresa subcontratada, lo que les permite realizar el trabajo por menos dinero. En última instancia, esto permite a la empresa que ha optado por la externalización reducir sus costes laborales.