Contra factura interna de tobillo se pone

Esguince de tobillo
El tobillo es una de las localizaciones más frecuentes de las lesiones musculoesqueléticas agudas, y los esguinces representan el 75 por ciento de las lesiones de tobillo.1 Los traumatismos agudos de tobillo son responsables del 10 al 30 por ciento de las lesiones relacionadas con el deporte en atletas jóvenes.2 Se calcula que cada año acuden al médico un millón de personas con lesiones agudas de tobillo.2 Más del 40 por ciento de los esguinces de tobillo pueden causar problemas crónicos.3,4
La gravedad de los esguinces de tobillo varía de grado I a grado III (Tabla 15 y Figura 1). Un enfoque más sencillo consiste en dividir estas lesiones en dos grupos: complicadas y no complicadas. Los esguinces de tobillo no complicados se tratan sin cirugía. Incluyen las lesiones no asociadas a problemas concomitantes que contraindiquen el movimiento y la rehabilitación precoces. Los esguinces de tobillo complicados suelen requerir tratamiento quirúrgico. Cabe destacar que la inestabilidad tardía es tan frecuente tras el tratamiento quirúrgico como tras el tratamiento no quirúrgico de una lesión grave del ligamento del tobillo. Además, la reconstrucción tardía es eficaz en pacientes tratados inicialmente de forma no quirúrgica.6
Operación de tobillo
Western Kentucky Orthopaedic and Neurosurgical Associates, Bowling Green, South Central, Kentucky, TN // Servicios // Pie y tobillo // Procedimientos de pie y tobillo // Reducción abierta y fijación interna del tobillo
La reducción abierta y fijación interna (ORIF) del tobillo es un procedimiento quirúrgico realizado para reparar fracturas graves (huesos rotos) del tobillo. Se realiza en uno o más de los tres huesos que forman la articulación del tobillo.
La reducción abierta consiste en realizar una incisión abierta (corte quirúrgico largo) para acceder a los huesos rotos y recolocarlos o realinearlos en su posición normal. La fijación interna consiste en utilizar dispositivos de fijación como placas metálicas, tornillos o barras para estabilizar y mantener unidos los huesos rotos mientras se curan.
La articulación del tobillo se compone de tres huesos: la tibia, el peroné y el astrágalo, que se articulan entre sí. Los extremos del peroné y la tibia (huesos de la parte inferior de la pierna) forman los maléolos interno y externo, que son las protuberancias óseas de la articulación del tobillo que se pueden palpar y ver a ambos lados del tobillo. La articulación está protegida por una membrana fibrosa llamada cápsula articular y llena de líquido sinovial para permitir un movimiento suave.
Esguince de tobillo por inversión
Como se explica en la sección "Fracturas de pie y tobillo", la mayoría de las fracturas de pie y tobillo pueden tratarse sin cirugía. La decisión de proceder a la intervención quirúrgica suele depender de si los huesos se han desplazado de su sitio, lo que se conoce como desplazamiento de la fractura. Si se ha recomendado la reparación quirúrgica, significa que los huesos están lo suficientemente fuera de posición como para alterar la función del pie y el tobillo si la curación se produce con los huesos en su posición actual. La reparación quirúrgica de una fractura desplazada se realiza colocando manualmente los huesos rotos en su sitio, lo que se conoce como "reducción" de la fractura, y colocando a continuación tornillos y placas metálicas para mantener los huesos rotos en la posición correcta hasta que la fractura se haya curado.
El peroné, también conocido como maléolo lateral, es el hueso externo del tobillo y es el que se fractura con más frecuencia. Con menos frecuencia se fractura la parte interna de la tibia, conocida como maléolo medial, que puede fracturarse de forma aislada o junto con el peroné. La cirugía se realiza practicando incisiones directamente sobre los huesos fracturados y recolocando los huesos en su alineación correcta con instrumentos especiales. El peroné se mantiene en su posición con una placa metálica muy fina que se coloca directamente sobre la superficie del hueso y luego se fija con varios tornillos metálicos. El maléolo medial suele sujetarse únicamente con tornillos metálicos. Si se observa algún daño en los ligamentos que rodean el tobillo en el momento de la intervención, los ligamentos pueden repararse quirúrgicamente al mismo tiempo.
Ligamentos del tobillo deutsch
Un esguince de tobillo se produce cuando los fuertes ligamentos que sostienen el tobillo se estiran más allá de sus límites y se rompen. Los esguinces de tobillo son lesiones frecuentes en personas de todas las edades. Van de leves a graves, dependiendo del grado de daño de los ligamentos.
Un esguince de tobillo se produce cuando los fuertes ligamentos que sostienen el tobillo se estiran más allá de sus límites y se rompen. Los esguinces de tobillo son lesiones frecuentes en personas de todas las edades. Pueden ser leves o graves, dependiendo de la gravedad del daño en los ligamentos.
La mayoría de los esguinces son lesiones leves que se curan con tratamientos caseros como reposo y aplicación de hielo. Sin embargo, si el tobillo está muy hinchado y le duele al caminar, o si tiene problemas para apoyar el tobillo, acuda al médico.
Sin el tratamiento y la rehabilitación adecuados, un esguince más grave puede debilitar el tobillo y aumentar las probabilidades de que vuelva a lesionarse. Los esguinces de tobillo repetidos pueden provocar problemas a largo plazo, como dolor crónico de tobillo, artritis e inestabilidad continua.